Con un rico patrimonio que abarca más de mil años de historia, Fougères lleva el título de Ville d’Art et d’Histoire (Ciudad de Arte y de Historia) desde 1985. Esta certificación, ortografía por el Ministerio de Cultura, garantiza a los visitantes una recepción y unas visitas de calidad, realizadas por un equipo de guías turísticos.
¡Descubre todos los tesoros que esconde esta ciudad con la compañía de un guía o simplemente disfrutando de un paseo! En el barrio medieval, las casas con entramado de madera están rodeadas de los restos de los batanes y tenerías, lo que indicaba la intensa actividad artesanal que tenía lugar a las orillas del Nançon.
La ciudad alta, rodeada por la muralla medieval, está sembrada de palacetes del siglo XVIII, y además acoge el campanario civil más antiguo de Bretaña, un majestuoso teatro y muchas otras sorpresas.
En el corazón de la ciudad, la última casa aporticada acoge hoy en día el Museo Emmanuel de la Villéon, pintor impresionista nacido en Fougères.
Alrededor de la iglesia de Bonabry se extiende la ciudad industrial. En el momento álgido de la Revolución Industrial, este barrio se construyó desde cero alrededor de las fábricas de calzado: fábricas y almacenes se alternan con las lujosas casas de los patrones y las viviendas humildes de los obreros. Algunas fábricas aún conservan las suntuosas decoraciones como las creadas por Odorico. Son testigos de la grandeza de la «Capital del Calzado».
A lo largo del río, siguiendo las calles adornadas, la mirada de los más curiosos podrá leer muchas páginas de la historia.
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